No se entiende el rock de los 90 sin el nombre de The Black Crowes. Sus tres primeros discos son auténticos clásicos que el público de Vitoria-Gazteiz ha podido escuchar en directo no una, sino dos veces. En los 20 años de historia de Azkena, el primer paso de los hermanos Robinson por nuestros escenario en 2009 (volvieron en 2013) es uno de los momentos más recordados por los fieles del festival, que desde que sus ídolos aparecieron en el escenario al ritmo de Sting me hasta el apoteósico final con Remedy, pasando por ese auténtico clásico que es Hard to Handle, no dejaron de vibrar ni un segundo.